La Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación del Perú (CIAA) determinó que los controladores aéreos de Corpac experimentaron “síntomas de fatiga” durante el accidente registrado el 18 de noviembre del 2022 en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
Este siniestro, protagonizado por un avión de Latam Airlines y un camión de bomberos aeronáuticos, causó la muerte de los rescatistas Nicolás Santa Gadea, Ángel Torres y Manuel Villanueva Alarcón.
A través de un informe, el punto 60 detalla que “durante el turno de guardia, el personal de controladores experimentó síntomas de fatiga, como somnolencia y posturas ergonómicas inadecuadas, que podrían haber tenido un impacto en su capacidad para mantener un nivel óptimo de concentración y alerta necesarios para desempeñar sus funciones de manera efectiva”.
La CIAA también determinó que los seis controladores aéreos de turno iniciaron sus labores con la ausencia de cuatro integrantes, los cuales fueron reemplazados por personal en sobretiempo.
En esa línea, señalaron que el controlador del aeródromo concedió la autorización a la tripulación de Latam Airlines para despegar desde la pista 16 L, pero el supervisor general de rescate que integraba el convoy de vehículos de rescate no tenía conocimiento.
Otra conclusiones
El informe de la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación dice que “a pesar de las reuniones de coordinación y de la reunión virtual sobre el detalle del primer ejercicio realizado en agosto, se evidenció que el personal que participó directamente en la coordinación radiotelefónica con la torre y en la ejecución del ejercicio designaron equivocadamente la vía por donde se desplazó el convoy”.
Asimismo, determinaron que no hubo supervisión “adecuada” para que el personal de turno de la torre estuviera “debidamente informado” y “preparado” para dirigir este segundo ejercicio de respuesta (simulacro) desde la nueva estación de bomberos aeronáuticos.