Lima, 09/09/2022.- Durante la pandemia por Covid-19, en diciembre del año 2020, Frecia Walhoff Valverde, de 26 años proveniente de Barranca, empezó a sentir los primeros síntomas para miccionar, este acontecimiento encendió las alarmas en su hogar y tras sufrir varias complicaciones llegó por Emergencia al Hospital Nacional Arzobispo Loayza, donde determinaron que se trataba de una Enfermedad Renal Crónica en estadío Cinco o Fase Terminal.
“La situación de Fresia implicaba que sus riñones no estaban funcionando bien, por lo que se manejaron tres tratamientos para su caso: la hemodiálisis, que recibió mientras estuvo hospitalizada y diálisis peritoneal ambulatoria continua, con la que continuó en casa y el trasplante renal el cual; cuando fue expuesto a la familia, el señor Gleny Walhoff, padre de Frecia; se ofreció de forma inmediata. Esto nos llevó a proceder con las pruebas de compatibilidad como el grupo sanguíneo y examen de antígenos de histocompatibilidad los cuales, debido al vinculo familiar, fueron alentadores”, así lo informó el doctor Moisés Butrón Santos, médico nefrólogo y encargado del área de Trasplante del Servicio de Nefrología de este establecimiento de salud.
De igual forma, el especialista indicó que una vez tenido los resultado de viabilidad del trasplante, se procedió con los exámenes pertinentes tanto a Frecia como al señor Gleny refiriendo que “en la fase del pre trasplante, nosotros tenemos que evaluar tanto al donante como al receptor; en el caso del donante, se trata de determinar que este esté en condiciones físicas idóneas para poder proceder con la intervención y que no implique un riesgo desproporcionado para su salud a largo plazo; en el caso del receptor, lo que se trata es de estar seguros que va a tolerar la cirugía del trasplante, la medicación post operatoria y la inmunosupresión para que no sea rechazado el órgano nuevo”.
SALA DE OPERACIONES: UNA NUEVA OPORTUNIDAD
Por otro lado, el doctor Gerber Hernán Flores Ccosi, médico urólogo y representante del Comité de Trasplante Renal del Hospital Loayza detalló que el procedimiento en total, desde que se anestesia al donador hasta que se coloca la última sutura en el receptor, tuvo una duración de 8 horas el pasado 15 de julio de 2022.
“El tema con el trasplante renal es que esta es una cirugía compleja, este consta de tres etapas o tiempos siendo la primera la procura o la extracción del riñón del donador, en este caso el señor Gleny Walhoff, papá de Frecia; paso seguido, se dio la “cirugía de banco” la cual consiste en la preparación del órgano extraído para ser insertado en el receptor mediante la aplicaciones de soluciones de preservación de tejidos, esta sustancia nos permite tener el órgano fuera del cuerpo y en óptimas condiciones hasta por 12 horas dándonos el tiempo suficiente para preparar las arterias y uréteres de Frecia para su colocación final la cual fue realizada mediante una incisión en el lado derecho de su cuerpo“, así lo indicó el especialista.
Agregó, además que, desde que se reinició estas intervenciones quirúrgicas en el Hospital Loayza en el año del 2019, es el primer trasplante en que la extracción del órgano se hace por vía laparoscópica, siendo esta la técnica recomendada alrededor del mundo por las diferentes asociaciones urológicas debido al beneficio de ser mínimamente invasiva y con ello, una recuperación más rápida en los pacientes.
Asimismo, el doctor Gerber Flores, señaló que la complejidad de este procedimiento aumentó en su dificultad, esto debido a que el señor Gleny Walhoff presentaba dos arterias y dos venas renales cuando lo normal es tener una, sin embargo, gracias a la pericia de los cirujanos loaycinos y el valioso apoyo del equipo de trasplante de órganos del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irygoyen, se pudo completar la intervención quirúrgica sin mayores complicaciones.
Del mismo modo, el doctor Moisés Butrón Santos, indicó que una vez culminado los procedimientos quirúrgicos, tanto extractivo como de trasplante, el Servicio de Nefrología de este establecimiento de salud estuvo en supervisó de forma estricta de los pacientes en cuestión señalando que “la evolución de Frecia es muy favorable, la función de su riñón es muy apropiada y ahora, gracias a ello, está subiendo de peso, su hemoglobina aumentó y su producción de orina es normal lo que para nosotros es una gran satisfacción y orgullo al tener una paciente joven, saludable y optimista a la que vemos con mucho cariño al nivel de un familiar”.
PADRE E HIJA: UNIDOS POR UN CORAZÓN Y RIÑÓN
Por su parte, Frecia Walhoff Valverde y su padre, el señor Gleny Walhoff Chumbiauca; se vieron muy agradecidos con el trato dado por el equipo médico de Nefrología, Urología, Anestesiología y enfermería de este establecimiento de salud, los cuales estuvieron atentos antes, durante y después de la operación.
“Acá en el Hospital Loayza nos han tratado bien tanto a mi papá como a mí, cuando yo ingresé por la emergencia, estuve hospitalizada por 15 días siendo dializada por el problema que presentaba, es ahí donde el doctor Butrón me informa sobre la alternativa de trasplante la cual evalué con mis padres siendo mi papá el que se ofreció de manera inmediata, en ese momento tuve emociones combinadas, estaba feliz y preocupada por lo que podría pasar con mi papá, felizmente todo fue un éxito y ahora me encuentro bien”. Indicó Frecia Walhoff Valverde posterior a uno de sus controles rutinarios.
Finalmente, tanto padre como hija invitaron al público a ser donadores de órganos en vida, esta actividad altruista puede salvar la vida de personas que, como Frecia, pueden tener una mejor calidad de vida y continuar cumpliendo sus metas y objetivos.