El Ministro de Cultura, Luis Jaime Castillo Butters, informó esta tarde que la Corte Superior de Justicia del Cusco, declaró infundada la demanda presentada por la familia Abrill, que por años aseguró ser dueña de Machu Picchu y del terreno en el que los incas construyeron la ciudadela.
Al respecto, el ministro de Cultura saludó esta sentencia la cual venía siendo planteada desde hace más de 15 años: “Fue una contienda larga, el demostrar que el complejo arqueológico es de propiedad del Estado y no de propiedad privada fue muy tedioso, sin embargo, hoy anunciamos que Machu Picchu es del Estado y de todos los peruanos”, indicó el titular de Cultura.
La teoría que sustentó durante todo este tiempo la parte demandante fue que el terreno donde se construyó Machu Picchu fue adquirido por Mariano Ferro en 1904, quien le dejó de herencia este predio a su hija Tomasa Ferro, quien se casó con José Abrill, cuya bisnieta Roxana Abrill entabló una demanda al Estado Peruano exigiendo una millonaria compensación por el tiempo de ‘uso’ que el Estado les había dado a sus supuestas tierras.
Finalmente, la magistrada cusqueña se amparó en la Ley 24047 – Ley General de Amparo al Patrimonio Cultural de La Nación, que determina que todos los inmuebles prehispánicos de carácter arqueológico, descubiertos o por descubrir son bienes culturales del Estado Peruano, declarando infundada la demanda interpuesta, que exigía una reivindicación e indemnización por daños y perjuicios y el cobro de frutos e intereses al Ministerio de Cultura.
Finalmente el ministro de Cultura precisó que al igual que este litigio hubo otros, los cuales se extendieron por años, como el caso de la familia Zavaleta. “Estos litigios que se dieron en el Cusco eran una suerte de espada de Damocles para el Estado Peruano, pero este Dictamen es contundente y pone fin a cualquier duda sobre esta ciudadela considerada como una de las maravillas del mundo moderno.