Telefónica anunció su retiro de los países de América Latina, entre ellos Perú, a excepción de Brasil, debido a los problemas que ha tenido para crecer en los últimos años, tanto por la saturación del mercado como por su elevada deuda, según informó Reuters.
En un comunicado, la empresa informó que priorizará su inversión en España, Brasil, Alemania y Reino Unido para generar ingresos adicionales de 2000 millones de euros y una mejora de 2 puntos porcentuales en el margen de flujo de caja operativo en 2022. “Tenemos que reinventarnos”, aseguró su presidente, José María Álvarez-Pallete.
Los nuevos ingresos de la empresa provendrán fundamentalmente de Telefónica Tech, nueva división que integrará los tres negocios digitales en los que ve mayor potencial de crecimiento (ciberseguridad, internet de las cosas/big data y computación en la nube).
Al respecto, el director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), dijo al diario Correo que será lamentable que una empresa de la talla de Telefónica deje el país, porque fue la primera en participar en el proceso de privatización en Perú.
A su vez, el presidente de Osiptel, Rafael Muente, sostuvo que es una decisión de sus accionistas y como regulador es poco lo que tiene que decir al respecto.
Considera que el mercado de telecomunicaciones tiene mucha competencia y prueba de ello es que existen tarifas más amigables.